miércoles, 2 de mayo de 2007

Edgardo Rivera Martínez

Se inició en la creación literaria como cuentista, en los años 60, y sigue cultivando el género. Ya allá en 1978 (La tentación del fracaso) Julio Ramón Ribeyro decía: "Después de leer los excelentes - algunos realmente acabados - cuentos de Edgardo Rivera, me pregunto si vale la pena abundar en este género, que tiene ya en el Perú tantos y tan buenos representantes en las generaciones que me siguen".
Su novela País de Jauja de varias ediciones, constituye, según Françoise Aubes, de la Universidad de París (2002), una "novela faro de este fin de siglo literario, novela de la felicidad, de la utopía feliz de un Perú mestizo [...] y que reinserta el mundo andino en la cultura universal." Fue considerada por una encuesta entre críticos y escritores peruanos como la más importante de la década de los 90. Su segunda novela, Libro del amor y de las profecías, (1999) constituye, según el profesor de la Universidad de Boulder, Peter Elmore, "una obra insólita en la cual se unen la inteligencia de la composición a la complejidad de las ideas", en la cual hay "una inflexión nueva y sugerente en la manera de enlazar lo sobrenatural con lo cotidiano." E Ismael Márquez, en The Cambridge Companion to the Latin American novel (2005) estima que "el caso de Rivera Martínez es casi único en las letras peruanas", y él "un logrado estilista por su sobresaliente colección de cuentos y nouvelles".
Sus Cuentos completos fueron reunidos y editados por Alfaguara en 1999, la cual publicó al año siguiente tres nouvelles suyas con el título de Ciudad de fuego. Aquellos fueron reeditados por el INC en el 2004.